El transporte de mercancías por carretera es una actividad que contribuye significativamente a la emisión de gases de efecto invernadero, en particular el CO2. El transporte de mercancías es responsable de casi el 23% de las emisiones de CO2 en la Unión Europea. La principal fuente de emisiones de CO2 en el transporte de mercancías por carretera es el uso de combustibles fósiles para mover los vehículos. Esto significa que una reducción en las emisiones de CO2 en el transporte de mercancías por carretera puede contribuir significativamente a la reducción de las emisiones totales de CO2.

Las emisiones de CO2 del transporte de mercancías por carretera pueden reducirse mediante la adopción de distintas medidas innovadoras, como la modernización de la flota de vehículos contaminantes y el uso de combustibles alternativos más limpios, como la energía eléctrica, por ahora únicamente viable en recorridos cortos por el poco alcance de las baterías disponibles actualmente en el mercado.

Las emisiones de CO2 en el transporte es sabido que dependen de diversos factores, tales como el tipo de vehículo (camión, trailer, etc.), el tipo de combustible utilizado (gasolina, diesel, etc.), el peso de la carga transportada, el número de kilómetros recorridos cargado y vacío, el tipo de carreteras empleadas, etc. Por lo tanto, algunas de las medidas que se están llevando a cabo actualmente para reducir las emisiones de CO2 en el transporte de mercancías por carretera son:

  • Utilizar vehículos más eficientes en términos de consumo de combustible.
  • Utilizar combustibles con bajo contenido de carbono como el gas natural comprimido (GNC) o el gas licuado del petróleo (GLP), aunque actualmente el precio del gas debido fundamentalmente a la guerra en Ucrania hace poco viable económicamente el transporte de mercancías con este tipo de combustible.
  • Realizar planes de viaje en los que se minimicen los recorridos innecesarios y se reduzcan los kilómetros recorridos en vacío hasta volver a cargar.
  • Utilizar aplicaciones de navegación y optimización de rutas para evitar congestionamientos, evitar recorridos innecesarios y así reducir el tiempo de recorrido y el consumo de combustible.
  • Promover mediante el uso de plataformas tecnológicas la colaboración entre transportistas y empresas cargadoras para optimizar los recorridos de ida y vuelta.
  • Utilizar sistemas de geolocalización para el control de los vehículos, de las mercancías y los recorridos realizados.

Actualmente existen en Europa Plataformas tecnológicas para la contratación directa de servicios de transporte de mercancías por carretera que utilizan la tecnología y la mejora de la sostenibilidad como su principal propuesta de valor.

Por ejemplo en España, OkCargo que es un operador de transporte de mercancías digital que ofrece la contratación de servicios de transporte de carga completa en nombre propio. Ok Cargo agrega cientos de pequeñas empresas de transporte y transportistas autónomos que mediante su innovadora plataforma digital basada en datos e inteligencia artificial asigna siempre las cargas al transportista óptimo para cada servicio. Todos los transportistas de la comunidad de OkCargo tienen sistemas de geolocalización en sus vehículos por lo que mediante algoritmos de asignación eficiente consiguen reducir los kilómetros recorridos en vacío para cargar y retornar a sus bases mejorando así los costes operativos de nuestros transportistas y a la vez reduciendo las emisiones de CO2 de cada servicio.

Gracias a la tecnología y a la integración con los dispositivos IoT de los vehículos de la comunidad de transportistas los clientes de OkCargo pueden conocer exactamente cuál es el impacto de las emisiones de CO2, en cada viaje que contratan, lo que facilita la medición del impacto global de sus actividades y por tanto la toma de decisiones para realizar accione con el objetivo mejorar la eficiencia de sus operaciones y contribuir a mejorar la sostenibilidad.