La implantación de documento CMR en formato electrónico será una realidad en pocos meses, lo que supondrá un cambio muy sustancial para todo el sector del transporte de mercancías por carretera, pero, ¿qué es el CMR? ¿Cuál es la diferencia entre el CMR de papel y el formato electrónico? ¿Será obligatorio? ¿Cuándo?
Qué es el CMR
El CMR o carta de porte es el documento contractual del envío de una mercancía en el transporte por carretera. Este documento prueba la existencia de una relación contractual entre un cargador (cliente) y una empresa de transporte y recoge las condiciones de dicho contrato como el origen y destino del transporte, las condiciones del mismo, el detalle de la mercancía etc.
La vigencia del documento CMR data del año 1956 y fue la consecuencia de la firma del Convenio relativo al Contrato de Transporte INTERNACIONAL de mercancías por carretera. En España, como extensión cuando se unió a este protocolo, se establece que para los transportes nacionales podrán también ser utilizada una carta de porte siempre que esta sea conforme al protocolo del CMR para que pueda tener la misma validez, situación que se mantiene hasta hoy día.
El documento CMR o la carta de porte en caso de los transportes de mercancías por carretera nacionales es obligatorio, y esta debe de ser enseñada si es requerida ante las autoridades tanto en el momento en el que se está realizando el transporte, así como su posterior deposito.
¿Cuál es la diferencia entre el CMR de papel y el formato electrónico?
Cuando hablamos del CMR en formato papel o formato digital, ambas tienen la misma funcionalidad y, aunque todavía no es de uso obligatorio, el eCMR en España ya se ha establecido la fecha desde la cual será obligatorio y exclusivo el uso del formato digital.
Inicialmente, el CMR electrónico, conocido como e-CMR llega a España en el año 2011 y desde entonces se adhiere al protocolo adicional otorgando la misma fuerza probatoria del servicio de transporte y equiparando formato papel y electrónico a la misma altura en cuanto a efectos contractuales.
Por el momento, la entrada en vigor de forma obligatoria se recoge en el Proyecto de Ley de Movilidad Sostenible presentada en el congreso de los Diputados con fecha 23 de febrero del 2024, donde se estipula que la entrada de la carta de porte digital en España deberá de ser para el 1 de septiembre del 2024. Ante la propia tramitación, y la armonización de fechas con el resto de países de la Unión Europea, esta obligación ha sido retrasada hasta enero del 2026, aprovechando el despliegue de la plataforma EFTI en Europa.
¿Qué debe contener el e-CMR?
Como decíamos, tanto la carta de porte como el CMR, sea en formato físico (hasta su finalización) como el digital, debe contener la misma información, y además, esa información ser toda la requerida en los distintos protocolos como:
- Datos de remitente (nombre, dirección, población)
- Datos del destinatario (nombre, dirección, población)
- Datos de la empresa de transporte contractual
- Datos del transportista efectivo que realiza el servicio
- Lugar y fecha en la que se hace el transporte
- Datos de la mercancía (naturaleza, denominación, tipo de envase y
embalaje, numero de bultos, pesos brutos y netos - Instrucciones adicionales si las hubiera
- Gastos de transporte
Además de esta información, es posible añadir otro tipo de información adicional que estimemos necesaria para la realización del servicio como: las prohibiciones (transbordo, manipulación, reventa etc), el valor declarado de la mercancía, su cobertura de seguro, tiempo de tránsito o plazo para la realización del servicio etc.
La plena garantía jurídica del e-CMR
El CMR en formato electrónico tiene vigencia gracias al sistema de control de la documentación del transporte en soporte electrónico por parte de las autoridades, y que será requisito necesario para todos los que necesiten su uso diario.
Para que esto tenga validez, desde la Unión Europea se está trabajando en el eFTI o Electronic Freight Transport Information,, que crea la plataforma de comunicaciones para todos los transportes a nivel de Europa y que a su vez, crea un marco jurídico para las comunicaciones por vía electrónica de información reglamentaria relativa al transporte de mercancías entre los operadores económicos interesados y las autoridades competentes (fiscales, Hacienda, tráfico etc).
En la práctica esto quiere decir que a la emisión del e-CMR o carta de porte digital, esta tiene que ser comunicada tanto a los transportistas, al destinatario y además, estar interconectado con las plataformas de control, en el caso de España, con la plataforma SIMPLE (Simplification of Proicesses for a Logistic Enhancement) del Ministerio de transportes. Con esta comunicación, la plataforma SIMPLE compartirá los datos entre los distintos agentes involucrados en la operación, y garantiza la trazabilidad de la mercancía en tiempo real.
¿Y cómo desplegar el e-CMR?
Las empresas necesitarán una plataforma para poder gestionar los documentos, su custodia y comunicación con todos los agentes involucrados, incluida la administración.
Para ello existen dos alternativas, la primera sería crear un desarrollo propio para poder gestionar esta información, siendo una alternativa poco viable para la gran mayoría de empresas de transporte en España, por su tamaño y volumen de documentos a gestionar, además de la complejidad e importante inversión que puede suponer económicamente y temporalmente.
Otra alternativa es contratar esta solución con distintas empresas que ya han desarrollado esta plataforma, a la cual únicamente nos deberíamos de conectar desde nuestro TMS, y crear el ecosistema para la gestión diaria, siendo normalmente de pago por uso.
En OkCargo ya hemos implantado el sistema que nos permite poder soportar en nuestra plataforma la carta de porte digital y el eCMR, de forma que cualquier transporte de carga completa que sea contratada por nuestros clientes, ya podrá ser gestionada en formato digital, con el avance que ello supone en la actualidad, a la espera de su instalación obligatoria en pocos meses, y con el gran paso de digitalización que supone, sin olvidar la sostenibilidad que supone la eliminación tanto del papel como de las gestiones que se producen por su ineficiencia.