Podemos afirmar que ese reto no es exclusivo de las empresas de transporte, cualquier compañía debe de vigilar de forma muy concienzuda la productividad de sus operaciones, ya que es el único camino para mejorar la competitividad, y poder crecer de forma ordenada y rentable.
En las empresas de transporte, el problema de base es la baja productividad de sus operaciones. Mejorar un proceso inevitablemente implica cambios respecto a cómo se estaban haciendo antes las cosas, vamos, como dijo Albert Einstein, «No podemos pretender que las cosas cambien si seguimos haciendo lo mismo»
Pero los cambios hay que afrontarlos con especial atención en las empresas, y sobre todo en las empresas de transporte. Estos cámbios, habitualmente, afectan a las personas y su desempeño por lo que es absolutamente imprescindible su implicación y por tanto debemos lograr que estén con la consecución del objetivo.
¿Qué frena la productividad?
El número de acciones que frenan la productividad en la empresa de transporte son varias, y cada una de ellas precisa de ser abordada y solucionada. Las operaciones que habitualmente suelen frenar la productividad en toda empresa de transporte son:
Los tiempos de espera
La disponibilidad y el tiempo de conducción
La edad y el tamaño de la flota
Precios bajos
La asimetría en los flujos de mercancía
Las distancias en vacío
La baja digitalización
La burocracia excesiva
Las capas de subcontratación
El tamaño de las empresas
La escasa cultura colaborativa entre transportistas
Poco entusiasmo por la innovación ( se presume mucho pero se hace poco)
La lista de puntos, aun siendo extensa, habitualmente esta concatenada, es decir, desde una de ellas es posible abordar una mejora en otra operación que está unida, lo que hace preciso antes de abordar con una planificación detallada de la lista de procesos que habremos de localizar como potenciales de ser mejorados.
Volviendo a la lista de operaciones que hemos detallado, de todos estos puntos
¿Cuáles están más cerca de nuestra influencia y control?
Las seis últimas claramente son operaciones sobre las que nosotros podemos actuar de forma directa, ya que están al 100% dentro de nuestro control, en comparación con el resto de operaciones, donde intervienen terceras partes (nuestros clientes, los competidores etc). Influir en el resto será consecuencia de nuestra capacidad de gestionar las que están bajo nuestro control, por lo que una mejora de la productiva debe estar inicialmente enfocada a la mejora de las operaciones que están bajo nuestra responsabilidad plena.
¿Y cómo lo hacemos?
En OkCargo, con nuestra propuesta como Operador Digital de Transporte, enfocamos desde la tecnología la mejora de procesos como la eliminación de kms en vacío mediante una planificación con Inteligencia Artificial, o la eliminación de la burocracia incorporando la digitalización tanto de los documentos de control y la carta de porte digital en el transporte de carga completa nacional, y del e-CMR en el transporte de carga completa internacional.
La tecnología debe de ser una herramienta fundamental para poder afrontar la mejora de las operaciones, cuya consecuencia será una mejora de la productividad, y en consecuencia, una mejora de la rentabilidad de todas las operaciones de transporte.